El pasado viernes, 17 de mayo, el Consejo de Ministros aprobó Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), que será la séptima ley en materia de educación implantada en nuestro país en los 37 años de democracia. Tras este paso inicial, será remitida al Congreso de los Diputados, donde será votada y si se cumplen los plazos previstos entrará en vigor en septiembre de este mismo año.
La aprobación de esta ley era uno de los grandes objetivos Ministro de Educación José Ignacio Wert y de todo el Gobierno, que en palabras de su portavoz dijo que es “la ley más importante de la Legislatura”, ya que tiene un doble objetivo “mejorar la calidad de la educación y la empleabilidad de los jóvenes”.
Pese a lo fundamental de esta ley, finalmente se ha aprobado sin consenso y deja descontenta a la mayoría de la comunidad educativa.
Las principales novedades de la LOMCE son:
- Se realizará una revalida en cada etapa educativa, la primera de ellas será en 3º de Primaria (8 años), con la que se pretende detectar de forma temprana los problemas en el aprendizaje. La segunda se realizará en 4º de ESO y será necesario obtener una puntuación superior a 5 puntos poder obtener el título de Graduado ESO, por lo tanto los alumnos que hayan aprobado el curso, pero no esta prueba final no obtendrán ningún título. Lo mismo sucede en el Bachillerato, tras superar los dos cursos de los que consta, será necesario aprobar una última reválida para obtener el título de Bachiller.
- Se adelanta a 3º de ESO la elección de los itinerarios de Formación Profesional y Bachillerato. Tras superar este curso, los alumnos de 15 años deberán optar por dos modalidades de 4º de ESO, una enfocada a estudiar Bachillerato y otra dirigida a aquellos alumnos que deseen optar por la formación profesional. En principio, esta previsto que los alumnos reciban orientación del centro que les ayude a optar por una u otra vía.
- Se reducen los itinerarios de Bachillerato, que pasan de seis a cuatro: Ciencia, Humanidades, Ciencias Sociales y Artes.
- Se elimina la Selectividad o PAU y serán las universidades las que deban implantar sus propias pruebas de acceso a cada uno de los Grados que impartan, siempre que lo consideren oportuno.
- Se modifica la Formación Profesional, añadiéndose un nuevo nivel, la Formación Profesional Básica, enfocada a aquellos alumnos que tengan dificultades para obtener la ESO. Se mantienen de forma similar a la actual la Formación Profesional de Grado Medio y Grado Superior, pero tendrán más peso las asignaturas instrumentales, como lengua o matemáticas, además se pretende implantar una FP dual.
- Se suprime la asignatura de Educación para la Ciudadanía en Primaria y Secundaria. En primaria se sustituye por Educación Ético-Cívica. También desaparece la asignatura de Ciencias para el Mundo Contemporáneo, que se impartía en 1º de Bachillerato.
- La asignatura de Religión contará para la nota media.
- Se impone la obligación de que en todas las Comunidades Autónomas sea posible la escolarización de los alumnos en castellano.
- Se concederán subvenciones a centros que impartan educación segregada por sexos, es decir, que mantengan separados a los niños y niñas.
- Solamente se podrá pasar de curso con un máximo de dos asignaturas suspensas, siempre que estas no sean a la vez matemáticas, lengua o la lengua cooficial de una región.
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