Dentro de unos días, a mediados del mes de septiembre, se realizará la que va a ser la últimas Selectividad o PAU (Prueba de Acceso a la Universidad), tal como la conocemos, ya que a partir del próximo curso 2016-2017 será sustituida por la Reválida de Bachillerato, tal como establece la LOMCE. Este primer curso se considera una experiencia piloto y quedará totalmente implantada a partir del año 2018.
¿Para qué sirve la Reválida?
La nueva Reválida propuesta por la LOMCE tiene un doble objetivo. Por un lado y al igual que la Selectividad, proporcionar una nota de corte para el acceso a la universidad y por otro permitirá obtener el título de Bachillerato.
Esta segunda función es la que sin duda genera más polémica, ya que hasta ahora si un alumno aprobaba todas las asignaturas de los dos cursos que forman el Bachillerato, obtenía directamente el título. En cambio, a partir de ahora esto no será suficiente, además será necesario aprobar la citada Reválida con una nota de al menos 5 puntos, de lo contrario no se obtendrá el título de Bachillerato, aunque se hayan aprobado todas las asignaturas durante los dos cursos. Durante el próximo curso 2016-2017, no se tendrá en cuenta este aspecto, pero sí a partir de los años siguientes.
¿Cómo será la prueba?
Aunque inicialmente el equipo que elaboró la nueva Ley de Educación quería que el examen fuese tipo test, con 350 preguntas iguales para todo el territorio nacional, desde el principio hubo desacuerdo con los profesores y rectores. Finalmente, el examen mantendrá una estructura similar a la actual, sin preguntas tipo test y será cada Comunidad Autónoma la encargada de elaborar las preguntas, aunque como hasta ahora las pruebas serán homologables para todo el territorio.
Si encontramos diferencias en cuanto a las asignaturas de las que deberán examinarse los alumnos. En la actual selectividad debían realizarse 4 exámenes obligatoriamente y podían realizarse 2 o 3 más, de forma opcional para subir nota, siempre de asignaturas de segundo de Bachillerato. En la nueva Reválida las asignaturas obligatorias serán hasta 8: las 4 o 5 materias troncales generales (lengua, filosofía, historia, idioma extranjero y lengua cooficial donde exista); dos materias troncales de modalidad y una materia específica, estas a elección del alumno. A diferencia de lo que sucede hasta ahora, algunas de estas asignaturas pueden pertenecer a primero de Bachillerato.
¿Cómo puntuará la Reválida?
Aunque el método de calificación de la prueba en si misma todavía no está bien definido, sí se ha establecido que su ponderación para la nota final será del 40%. Por lo tanto, el peso de las calificaciones obtenidas durante el Bachillerato será del 60%.
¿Se podrá subir nota?
Como hasta ahora, se estable una calificación máxima de 14 puntos. Esta calificación es la que se tendrá en cuenta para el acceso a las carreras universitarias.
La PAU establecía una nota máxima de 10 puntos en la fase general, con la posibilidad de subir hasta 4 puntos más con la fase específica. Con el actual modelo, en principio, se podrá subir la nota con cualquier asignatura y serán las universidades las que podrán establecer criterio en función de la carrera que el alumno desee cursar.
En cambio, la propuesta inicial de que las universidades establezcan pruebas adicionales de acceso de momento queda descartada, ya que obligaría a los alumnos a presentarse a pruebas en distintos centros, lo que puede generar situaciones de desigualdad.