La Junta de Castilla - La Mancha ha suspendido presidida por María Dolores de Cospedal, sin previo aviso, las clases en todas las aulas de Educación de Adultos de la región, según denuncia el sindicato CCOO.
El cierre afecta a los 78 centros que imparten educación secundaria para personas adultas, distribuidos entre las cinco provincias castellano-manchegas, 23 en Albacete, 20 en Ciudad Real, 10 en Cuenca, 12 en Guadalajara y 13 en Toledo. Además todavía falta por decidir si se mantienes abiertas las 5 aulas penitenciarias existentes, una por provincia, que imparten formación a los presos recluidos en los centros penitenciarios.
De esta forma, los miles de alumnos y alumnas que en la región asisten a estos centros se verán obligados a desplazarse a las CEPAS si desean seguir sus estudios, lo que supone importantes problemas, ya que por un lado estas solo se encuentran en los grandes núcleos de población, como la CEPA Lucas Aguirre de Cuenca o la CEPA Castillo de Almansa en Albacete, lo que dificulta mucho el acceso a todas aquellas personas que viven en municipios más pequeños y que ven imposible desplazarse hasta el centro de estudios. Por otro lado las plazas en los centros CEPA son limitadas e incapaces de atender a todos los alumnos. Es más que probable que la ratio de alumnos por clase de estos centros aumente, por lo que la calidad de la enseñanza impartida se verá afectada y de nuevo los alumnos serán los principales afectados.
Otro importante conflicto es el de los profesores que imparten clase en este tipo de aulas, que no saben cual va a ser su futuro laboral. Los interinos es probable que acaben en la calle y el personal funcionario tiene un plazo para solicitar su traslado a un centro CEPA, donde en principio serán recolocados.