Obtener el título de Graduado ESO se ha convertido en una de las herramientas más útiles a la hora de mejorar las expectativas laborales, tanto por el gran número de empleos que actualmente lo exigen, como por la amplia oferta de empleo público que se generará en este y los próximos años.
Para poder opositar y conseguir así un puesto de trabajo estable, en la mayoría de los casos es imprescindible estar en posesión del título de Graduado ESO. ¿Cómo conseguirlo de la forma más fácil y rápida posible?
Todos los informes internacionales muestran que España es uno de los países con mayor tasa de abandono escolar, de hecho, el último estudio europeo sobre abandono escolar temprano sitúa este en el 23,5%, la cifra más alta de toda la Unión Europea. El resultado es que un alto porcentaje de población joven y adulta carece de ninguna titulación media, ni del Graduado ESO.
Para intentar solventar esta situación y que las personas adultas puedan retomar sus estudio o mejorar sus posibilidades laborales (se estima que el 60% de los parados actuales no poseen el Graduado ESO) existen las pruebas libres, para mayores de 18 años, para la obtención del título de Graduado en Educación Secundaria, que organizan las distintas Comunidades Autónomas en aplicación de sus competencias.
Pero, ¿qué sucede con todas aquellas personas residentes en el extranjero? En este caso la formación continua de las mismas no compete a ninguna autonomía, sino que es el Estado, a través del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, el encargado de garantizar este derecho.